Por Cydney Yost y Courtney Conway, Servicio Geológico de EEUU – Unidad Cooperativa de Pesca y Vida Silvestre de Idaho y Universidad de Idaho
El selenio es una toxina cada vez más común en los humedales de Norteamérica debido a su acumulación en los drenajes agrícolas contaminados. Se ha encontrado selenio a niveles elevados de manera consistente en el agua, el sedimento y la biota a lo largo de todo el occidente de EEUU. Desde los años 30, la amenaza de la toxicidad del selenio no se ha mitigado de manera adecuada a pesar de la evidencia de las deformidades y mortalidades en animales como pollos y vacas. En los años 80, la toxicidad del selenio ocasionó anormalidades fetales y muertes masivas de aves acuáticas y peces en la presa Kesterson en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Kesterson en el centro de California (Seiler et al. 2003). Las concentraciones de selenio en este sistema de humedales eran tan altas que el lugar no pudo salvarse. Se vació la presa y el área se eliminó de la lista como Refugio Nacional de Vida Silvestre.
La catástrofe en Kesterson aumentó la apreciación sobre la escasez del conocimiento actual sobre los efectos de la acumulación de selenio en los sitios de irrigación, los Refugios Nacionales de Vida Silvestre y demás humedales. Al reconocer esta necesidad, el Departamento del Interior formó el Programa Nacional de la Calidad del Agua de Irrigación en 1986 para abordar los problemas de contaminación de selenio. Un principal campo de interés para este nuevo programa fue el lago Saltón en el sur de California – un lago altamente salino alimentado por una gran cantidad de escurrimiento de irrigación.
Varias dependencias en la cuenca baja del Río Colorado (incluyendo el Refugio Nacional de Vida Silvestre Sonny Bono Salton Sea) usan el agua del Río Colorado para manejo de sus marismas explícitamente para beneficio de las especies en peligro de extinción que tienen un algo riesgo de toxicidad por selenio. El rascón costero del Pacífico es una de esas especies nativas de los humedales a lo largo de la cuenca baja del Río Colorado.
El rascón costero del Pacífico es poco común – un esfuerzo extenso de un estudio anual a lo largo de su zona de distribución detectó menos de 900 rascones en EEUU en cada uno de los últimos 5 años. Además, esta especie tiene fama de ser difícil de estudiar debido a su comportamiento reservado y la densa vegetación y las condiciones inhóspitas en las que habita.
Los humedales en la pequeña zona geográfica del rascón están fragmentados e incrustados en un paisaje dominado en gran medida por el desierto, el desarrollo humano y la agricultura intensa – un paisaje que ahora es casi totalmente inhóspito para el rascón.
Las marismas han emergido en áreas a lo largo de los drenajes de irrigación alrededor de la costa del lago Saltón y otras áreas agrícolas. Aunque estas marismas sin manejo aumentan la cantidad de hábitat disponible para el rascón, finalmente se convierten en una trampa ecológica, atrayendo al rascón a lugares lejos de las marismas con manejo que tienen una menor concentración de selenio. Las concentraciones de selenio en los drenajes de irrigación en algunas marismas sin manejo que el rascón utiliza superan los estándares de calidad del agua de la EPA y los estudios anteriores han reportado niveles elevados de selenio en los tejidos del rascón y en las presas de las que dependen. No está claro el umbral al cual el selenio empieza a presentar una amenaza a la supervivencia y éxito reproductivo del rascón. El potencial de toxicidad del selenio es específico para las especies y para el hábitat; con influencia de varios factores como la exposición a la dieta y la velocidad de transferencia a través de la cadena alimenticia. Para abordar esta laguna en el conocimiento, empezamos a trabajar con varios socios para documentar el nivel de las concentraciones de selenio a los que el rascón estaba expuesto en el lago Saltón. Por otra parte, queríamos probar si las concentraciones de selenio son distintas entre las marismas con manejo y sin éste en el lago Saltón.
Empezamos a capturar y etiquetar al rascón costero del Pacífico en el 2020. Sujetamos transmisores de GPS, los cuales son perfectos para trabajar con esta ave poco común porque nos permiten superar los retos de documentar los movimientos de un ave poco común en lugares de difícil acceso. Usamos los datos del GPS para ubicar los nidos de las parejas en reproducción y rastrear los movimientos del rascón a través de las marismas con y sin manejo. Posteriormente, nuestro equipo trabajó analizando los datos, tomando muestras para medir las concentraciones de selenio en la sangre, el tejido y los huevos del rascón, así como de sus presas.
Aunque el proyecto de investigación sigue en curso, las muestras recopiladas en el 2020 muestran que las concentraciones de selenio varían ampliamente entre los ejemplares que viven en marismas con manejo y sin manejo. La mayor parte de las presas (83%) de rascón recopiladas de marismas sin manejo tenían concentraciones de selenio superiores a 4 ppm, lo que sugiere que el rascón en las marismas sin manejo se enfrenta a un mayor riesgo de exposición dietética que el rascón de marismas con manejo. Si persisten las altas concentraciones de selenio, la supervivencia y el éxito reproductivo del rascón puede reducirse y los números de la población podrían seguir descendiendo.
La toxicidad del selenio no sólo es una amenaza en el lago Saltón, y el rascón costero del Pacífico no es la única especie amenazada ni mucho menos. El rascón costero del Pacífico está expuesto al selenio a través de la cuenca baja del Río Colorado. Los resultados de este trabajo nos ayudarán a orientar los esfuerzos de conservación tanto de manera local como a lo largo del occidente de EEUU y México. Seguir etiquetando al rascón nos permitirá registrar la frecuencia de sus movimientos entre los tipos de marismas en California, Arizona, Nevada y México. Conforme el hábitat de marisma disminuye, es vital comprender cómo la calidad del agua en marismas con manejo y sin éste a lo largo de la parte baja del Río Colorado afecta al éxito reproductivo de esta especie en peligro de extinción. Pero nos corresponde a nosotros. El rascón costero del Pacífico es un importante indicador de la calidad de los humedales y no sólo depende de las marismas, sino de nuestra habilidad de garantizar que la calidad de dichas marismas no se ponga en peligro.
Esta investigación no habría sido posible sin el financiamiento y el apoyo de nuestros socios en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Sonny Bono Salton Sea, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU y la Oficina de Recuperación.