Por Lisa Cox, Directora de Información Pública para el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU, Complejo del Refugio Nacional de Vida Silvestre San Diego
Si has escuchado del rascón picudo, podrías saber que no son voladores muy ágiles y que tienden a pinchar silenciosamente en las marismas costeras donde nacieron, o en donde se liberaron.
Pero el rascón costero del Pacífico (Rallus obsoletus levipes) en peligro de extinción en el sur de California y Baja California no es tan “hogareño” como se pensaba originalmente. Ahora contamos con abundantes pruebas de que los rascones también se trasladan entre humedales, con un ave viajando la enrome cantidad de 160 millas.
Si le das una oportunidad al rascón, establecerá nuevos territorios en el hábitat que le apoye. De modo que, ¿cómo le brindas una oportunidad al rascón, cuando más del 90% de su hábitat se ha destruido?
Restaurar las marismas salada intermareales. Proteger dichas marismas de los disturbios ocasionados por los humanos y trabajar para garantizar que las especies retengan la suficiente diversidad genética para persistir y prosperar en el futuro incierto.
En el Refugio Nacional de Vida Silvestre de la Bahía de San Diego, se liberaron seis rascones reproducidos en un programa zoológico en septiembre de 2016 en una marisma salada recientemente restaurada en la esquina sudoccidental de la Bahía de San Diego. Desde entonces se han establecido en tres diferentes territorios dentro del refugio. Estos rascones cuentan con telemetría satelital para permitir su rastreo.
El año pasado, los biólogos han observado movimientos interesantes en los tres rascones restantes. Una de las aves viajó 2.5 millas hacia el norte antes de que se le encontrara muerta por causas desconocidas. Uno de los rascones, con el anillo número 160346 se estableció en la esquina sudoriental de la antigua Laguna de sal número 10, el área se restauró en 2011 (la restauración es visible en la foto aérea de abajo). El rascón 160345 se trasladó al este a lo largo del Río Otay, y el rascón 160347 se mudó a 1.4 millas al noreste y se estableció en un canal mareal rodeado de un sistema de laguna salada que sigue en funcionamiento.
Movimiento de alguno de los seis rascones que se liberaron en una nueva marisma salada restaurada en la esquina sudoccidental de la Bahía de San Diego.
La distribución más al norte de la subespecie es la Base Naval Punta Mugu en el Condado de Ventura, California, donde se liberaron rascones reproducidos en cautiverio entre 2002 y 2008. Aunque algunos de ellos permanecieron, otros se dispersaron. Por ejemplo, una hembra con el anillo 1035-8878 se crió en el Living Coast Discovery Center y se liberó en Punta Mugu el 28 de agosto de 2004. 160 días después, y a 90 millas de distancia, se le fotografió en la Bahía Alta de Newport. Esto destrozó el movimiento anterior de larga distancia de 13.5 millas registrado por el biólogo de aves, el Dr. Richard Zembal a principios de los años 80.
Otro viajero de larga distancia fue el rascón libreado en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Seal Beach que se encontró muerto en la ciudad de Fillmore, en el Condado de Ventura, en octubre de 2015 dos semanas después de su liberación. Esas son 75 millas si el cuervo vuela, pero son más de 100 millas si el ave sigue por la costa hacia arriba a través de Los Ángeles, Ventura y luego al este por el Río Santa Clara.
Pero la distancia más larga registrada la estableció la hembra 1065-39863. Con el apodo de “Amelia” por Amelia Earhart, viajó 160 millas desde su lugar de liberación en Punta Mugu en agosto de 2009, de regreso a su sitio de incubación en un recinto en la Marisma Sweetwater, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de la Bahía de San Diego en noviembre de 2010. Navegando a través de las áreas costeras urbanas muy industrializadas de Los Ángeles, Long Beach y San Diego, buscando parches de los restos de marismas salada a lo largo del camino, Amelia siguió sus instintos de regreso al lugar donde salió de su cascarón. Se le encontró interactuando con un rascón macho por las jaulas del Living Coast Discovery Center, 1 año y 2 meses después de haber salido del cascarón. Una oportunidad increíblemente singular, lo biólogos la pusieron en pareja con ese macho y se convirtieron en una de las parejas más productivas del programa, produciendo 24 pollos que también se liberaron al mundo natural.
Cuando Amelia se hizo mayor, se le liberó en la Marisma Sweetwater, donde pudo estar libre nuevamente. Se le volvió a ver en la compañía de un rascón silvestre en esa marisma en julio de 2015, mostrándole al mundo que ella y su especie pueden ser sobrevivientes.
El programa de reproducción en cautiverio del cual Amelia formó parte es una sociedad exitosa de casi 20 años entre varias organizaciones apodadas “Team Clapper Rail”. El San Diego Zoo Safari Park, SeaWorld San Diego y el Living Coast Discovery Center (antes denominado Chula Vista Nature Center) funcionan como sitios de reproducción y el Refugio Nacional de Vida Silvestre de la Bahía de San Diego del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU sirve como terreno de pruebas para que las aves se preparen para su liberación. El Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California también es un socio importante.
Debido a los esfuerzos del equipo junto con la conservación y restauración continua de las marismas saladas a lo largo del sur de California desde 2011, la población de rascones en EEUU se ha más que duplicado, con un número estimado de 656 pares entre Punta Mugu al norte, al Estero de Tijuana en el sur con la frontera entre EEUU y México. Pero la especie todavía no está fuera de peligro.
La distribución más al sur del rascón costero del Pacífico es al sur de Ensenada en Baja California, México, donde los rascones se concentran más en la Bahía de San Quintín. Esta bahía está protegida por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), y por buena razón. Según la tesis de Marco Antonio González Bernal en 2009, la Bahía de San Quintín tenía una población aproximada de 661 individuos. Desafortunadamente este cálculo indica una reducción en la población de posiblemente un 56% en comparación con cálculos realizados en los años 80.
Esta bahía es el humedal costero más grande de Baja California. De manera parecida a Estados Unidos, las marismas saldas costeras en Baja California se encuentran bajo la presión del desarrollo humano con impactos en el hábitat incluyendo el pastoreo de cabras, los caminos a través de las marismas, los disturbios humanos, los perros y gatos salvajes, la invasión agrícola en las marismas saladas, las plantas desalinizadoras y las instalaciones de acuacultura.
La Bahía de San Quintín también se ha identificado como una Región Terrestre Prioritaria por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, un Área de Importancia Mundial para las Aves, un Centro de Diversidad de Plantas para el Fondo Mundial para la Naturaleza y un Sitio de Importancia Regional para la Red de Reservas de Aves Costeras del Hemisferio Occidental. Por otra parte, en 2008 el complejo de la laguna se declaró un Humedal de Importancia Internacional por la Convención de Ramsar. Claramente, las marismas en Baja California son increíblemente importantes para proteger. Sin embargo el futuro es incierto, y seguirán necesitándose estudios adicionales a lo largo de las zonas de distribución de la especie.
El equipo de Team Clapper Rail espera unir esfuerzos nuevamente con sus socios mexicanos y reforzar la población de rascones a lo largo de su zona de distribución para garantizar una población auto suficiente.