Por Chrissy Kondrat-Smith, Bióloga de permisos y Troy Corman, Coordinador de Monitoreo Aviar, Departamento de Caza y Pesca de Arizona
Las numerosas metodologías de monitoreo nos ayudan a recopilar datos para entender mejor las condiciones a menudo oscilantes de las poblaciones de aves, y a ayudar en el proceso de decisión de las mejores prácticas de manejo. Con hábitats diversos, climas regionales singulares y cambiantes, y la amplia gama de temporadas de reproducción complejas de las varias poblaciones de aves en Arizona, no siempre es posible captar las tendencias de la población en un solo estudio anual o temporal, como el Estudio nacional de Aves en Reproducción (BBS) o el Conteo de Aves de Navidad (CBC). Esto desencadenó la necesidad de establecer un programa para monitorear las especies no suficientemente monitoreadas por el BBS u otros estudios de gran escala.
A fin de tratar esta necesidad, la Iniciativa para la Conservación de las Aves de Arizona (ABCI), una sociedad voluntaria de gente trabajando por conservar, monitorear y mejorar las poblaciones de aves y sus hábitats con la meta de “mantener comunes a las aves comunes”, estableció el programa de Monitoreo Coordinado de las Aves de Arizona (AZCBM). El programa ha colaborado con numerosos socios en el diseño, implementación y soporte constante para varios proyectos dirigidos a grupos de especies con necesidad de monitoreo en Arizona. Cada año, el programa implementa una serie de proyectos de monitoreo de múltiples especies dirigidos a las aves y hábitats prioritarios. Estos incluyen a las especies que se reproducen en hábitats de marismas, ribereños, pastizales y desérticos; poblaciones de aves acuáticas de invierno; especies de colonias de anidación; y especies nocturnas. Uno de estos ejemplos es el esfuerzo conducido por voluntarios para monitorear las aves acuáticas de invierno alrededor de Phoenix, mejor conocido como el Estudio de Aves Acuáticas del Área Metropolitana de Phoenix.
Recientemente, el área metropolitana de Phoenix ha presentado un crecimiento promedio de la población humana de casi el 13 por ciento al año. Esto marca al área de Phoenix, que comprende casi 2,200 millas cuadradas a lo largo de 26 ciudades incorporadas y perfiladas, como la décima área metropolitana de más rápido crecimiento en EEUU que corresponde al crecimiento de la población humana, campos de golf, estanques y demás características acuáticas residenciales que a menudo acompañan el crecimiento de las comunidades desérticas. Dichos cuerpos artificiales de agua atraen a numerosas especies de aves acuáticas, dando lugar a la necesidad de monitorear sus poblaciones para posibles conflictos urbanos y de vida silvestre y para documentar sus condiciones y tendencias.
Establecido en el 2007, el Estudio de Aves Acuáticas del Área Metropolitana de Phoenix se propone monitorear las poblaciones de aves acuáticas de invierno a lo largo del paisaje urbano que no cubre el Conteo de Aves de Navidad. El estudio se lleva a cabo anualmente en un solo día a mediados del mes de enero, principalmente por un increíble equipo dedicado de más de ochenta voluntarios calificados. Visitan los numerosos lagos, estanques, canales y marismas urbanos contando patos silvestres, gansos, gallaretas, zabullidores, cormoranes, garzas, garcetas y demás especies de aves que forrajean en el agua y que pasan el invierno en estos cuerpos de agua.
Incluso después de los primeros monitoreos anuales, nos dimos cuenta de que en tamaño comparable, no existe otro lugar en Arizona que atraiga a tan alta diversidad y densidad de aves acuáticas durante el invierno como esta área altamente urbanizada. El número total de aves acuáticas contadas ha aumentado a ritmo constante durante la última década. Los conteos ahora promedian más de 70,000 aves de más de 60 especies, con la máxima de 76,000 aves en 2015. Las especies de mayor abundancia que se contaron anualmente (en orden decreciente) incluyen al pato chalcuán, la gallareta americana, el pato de collar, el ganso canadiense y el pato cucharón norteño. Estas especies por lo general representan más del 60% de todas las aves contadas. Algunas especies han mostrado una considerable variabilidad de un invierno al siguiente, mientras que otras han indicado un aumento (o disminución) constante.
La especie más abundante, el pato chalcuán, ha aumentado a más de 24,000 individuos. El ganso canadiense, otra especie de interés, ha promediado más de 4,500 en los años más recientes. Los totales para el cormorán neotropical han aumentado a un máximo superior a los 3,500 individuos en 2017, mientras que el cormorán orejudo promedia mucho menos, con evidentes posibles disminuciones. Los datos se usan para ayudar a evaluar las preocupaciones del aumento en los números de cormoranes en el abastecimiento de peces urbanos, identificar las posibles áreas de concentración y estableces las necesidades de investigación de las posibles especies de fastidio (como una multitud de patos de collar, patos chalcuanes o gansos canadienses pastando y arruinando el césped).
Este y otros proyectos siguen proporcionando información crucial que contribuye a la toma de decisiones sobre cómo conservar, manejar, monitorear y mejorar las diversas poblaciones de aves de reproducción y de invierno y sus hábitats en Arizona. Aprende más sobre el Estudio de Aves Acuáticas del Área Metropolitana de Phoenix aquí. ¿Interesado(a) en participar en el conteo del próximo año? Comunícate por correo-e con Troy Corman.