Por Stefanny Villagomez-Palma1, Osvel Hinojosa-Huerta1,2, Alejandra Calvo1, Eduardo Soto1
Pronatura Noroeste1 & Cornell Lab of Ornithology2
Las aves de marisma dependen en gran medida de la vegetación emergente de las marismas de agua dulce, salobres y costeras, donde construyen sus nidos. Antes de la construcción de presas y desvíos en la cuenca del Colorado, el delta del río Colorado en México albergaba grandes poblaciones de varias especies de aves de marisma. La reducción de los caudales de entrada, la conversión de tierras a la agricultura y los proyectos de dragado a lo largo del río causaron una reducción y degradación masiva del ecosistema del delta del río Colorado en México, con una pérdida estimada del 80% del área de humedales. Esto ha causado grandes impactos en el hábitat de reproducción de las aves de marisma en la región y sus poblaciones han disminuido en el oeste de América del Norte y la ecorregión del desierto de Sonora, donde hay especies de interés para la conservación, como el palmoteador de Yuma (Rallus obsoletus yumanensis).
El palmoteador de Yuma está catalogado como En Peligro de Extinción en los EE. UU. y es una especie de prioritaria en la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y el Delta del Río Colorado, además de ser un ave endémica de las marismas de agua dulce y salobres de la cuenca baja y delta del río Colorado. Dentro del delta del río Colorado, la Ciénega de Santa Clara ha sido identificada como uno de los humedales más importantes para las aves de marisma en la cuenca del río Colorado y el noroeste de México, cubriendo alrededor de 5800 ha de vegetación emergente y sustentando alrededor del 75% de la población total del palmoteador.
La Ciénega se mantiene principalmente por el drenaje agrícola del valle de Welton-Mohawk en Arizona que fluye hacia México a través de una red de canales y llega a esta región como un subproducto de complejos acuerdos binacionales. Sin embargo, esta fuente de agua no está asegurada de forma permanente, y un desvío parcial o total de esta fuente de agua puede provocar la desaparición de la Ciénega y la pérdida de miles de hectáreas de hábitat crítico para las aves de marisma y cientos de otras especies de aves y fauna en general.
En los últimos 20 años, la Ciénega ha estado sujeta a fluctuaciones en los flujos de agua, sedimentación, dragado, incendios, senescencia y rejuvenecimiento de la vegetación emergente, sobre todo del tule, un terremoto y una mayor influencia del agua de las mareas. Estos eventos se han relacionado con cambios en los hábitats de la Ciénega de Santa Clara, con efectos sobre las poblaciones de aves de marisma en este humedal.
Por eso, Pronatura Noroeste, en colaboración con socios de la coalición, Revive el Río Colorado ha estado trabajando en un programa de monitoreo a largo plazo y una iniciativa binacional de restauración en el delta del río Colorado desde 1999, implementando acciones de conservación, incluido el establecimiento de servidumbres de conservación, y participando en conversaciones binacionales para mantener los flujos de agua hacia la Ciénega. El objetivo de este programa es evaluar el estado y detectar cambios en las tendencias poblacionales de las aves de marisma en el delta del río Colorado, con especial énfasis en la Ciénega de Santa Clara, centrándose en la dinámica hidrológica y del hábitat en este humedal, para ayudar a orientar las acciones de restauración y las decisiones sobre la política binacional para la asignación de caudales ambientales. Al mismo tiempo, hemos estado trabajando para ampliar la red en el noroeste de México para proteger a este grupo vulnerable de aves.
Realizamos monitoreos de llamada-respuesta para muestrear a las aves de marisma en los humedales del delta del río Colorado durante la temporada reproductiva, siguiendo el protocolo de monitoreo Estandarizado para el monitoreo de aves de marisma en América del Norte. El esfuerzo de monitoreo incluye 130 puntos de conteo agrupados en 26 transectos ubicados aleatoriamente en el área de 5.800 ha en la porción de marisma de la Ciénega de Santa Clara, así como en 278 puntos de monitoreo adicionales para cubrir otras áreas del delta, tanto en Sonora como en Baja California.
A través del programa de monitoreo hemos visto que la población de los palmoteadores de Yuma en la Ciénega se ha mantenido estable durante los últimos 20 años, con abundancias estimadas entre 2,000 y 8,000 individuos. También hemos podido identificar factores que influyen en la tendencia, abundancia, distribución y supervivencia de estos rascones y esto nos ha permitido desarrollar estrategias para ayudar a mantener y mejorar su hábitat. Más recientemente, se han comenzado a explorar con más detalle las relaciones entre elementos del hábitat como las fluctuaciones en el nivel del agua, los procesos antropogénicos como el dragado para el mantenimiento de los canales, la composición de la vegetación, el verdor y las condiciones dinámicas, incluidos los incendios, y las altas y bajas temperaturas en la región, para lograr una mejor comprensión de la dinámica del ecosistema y detectar los factores clave y los requisitos de hábitat necesarios para el palmoteador de Yuma.
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