Por Alberto Macías Duarte, Universidad Estatal de Sonora
Las poblaciones de cuclillo pico amarillo están decayendo a lo largo de su zona de distribución. La distribución reproductiva continental del cuclillo pico amarillo comprende gran parte de Estados Unidos, el sureste de Canadá y México, donde las especie habita bosques abiertos con claros y vegetación baja, densa y con maleza, bastante seguido asociada con agua. La disminución en la población y las contracciones en la zona de distribución son más evidentes al oeste de las montañas Rocosas y actualmente representan una preocupación para la conservación que asocia la pérdida y la degradación del hábitat ribereño. Dado que las montañas Rocosas dan la impresión de discriminar no sólo las diferencias geográficas sino también las sutiles diferencias morfológicas y las obviamente fisiológicas, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU definió el segmento de la población occidental del cuclillo pico amarillo (Coccyzus americanus occidentalis) como distinto y lo incluyó como especie amenazada bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción en el 2014. Sin embargo, una evaluación integral de las condiciones de la población occidental del cuclillo pico amarillo (de aquí en adelante cuclillo) debe considerar toda la zona de distribución de la especie, incluyendo a México. Los datos de abundancia y distribución para el cuclillo en México por lo general han sido nulos. De particular importancia para estudios a futuro se encuentran las poblaciones de cuclillo en Sonora, cuya conservación y manejo posiblemente podrían contribuir a la recuperación de las poblaciones en Arizona.
Para evaluar mejor las condiciones de la especie al sur de la frontera, la Universidad Estatal de Sonora y el Departamento de Caza y Pesca de Arizona iniciaron un programa de monitoreo de 5 años para el cuclillo en Sonora a partir del 2015. Utilizando los mismos estudios de transmisión estandarizados que EEUU, el protocolo busca proporcionar cálculos consistentes de abundancia en espacio y tiempo con base en el número de cuclillos detectados por ruta. Empezando con la llegada de la temporada de monzones en junio, analizamos de 13 a 16 sitios en toda Sonora dos veces al año hasta mediados de agosto. Estudiamos tres tipos de hábitat incluyendo: hábitats ribereños compuestos de bosques de álamos, sauces y mezquites bordeando ríos con flujos permanentes o semipermanentes de agua, arroyos desérticos con árboles desérticos de gran tamaño (mezquites, acacias y palo fierro) junto a arroyos secos con un flujo de internamiento durante las tormentas de verano y hábitats de tierras altas lejos de la influencia de vías fluviales en las montañas. Estudiamos 37 sitios singulares en todo Sonora.
Durante estos 5 años de estudios, se hicieron evidentes varios patrones de abundancia de cuclillo. Detectamos un promedio de 8.4 cuclillos por transecto. No encontramos una tendencia en la abundancia de cuclillo durante 2015 a 2019, ya que las poblaciones de cuclillo parecen estables. Encontramos que los conteos de cuclillo tienden a disminuir a principios de julio hasta mediados de agosto en todos los tipos de hábitat. Esta disminución probablemente es resultado de una temporada de reproducción corta y un rápido abandono del área de migración a los sitios de invierno. También encontramos que los cuclillos ocupan una gran variedad de hábitats y probablemente pueden ocupar cualquier tipo de vegetación mientras los árboles cubran de manera suficiente el terreno. Con frecuencia es difícil adivinar la abundancia del cuclillo con sólo observar el hábitat por primera vez. No obstante, la aridez y la proximidad a la costa parecen restringir la distribución de la especie. La única ruta donde no hubo detecciones fue un arroyo desértico con una media de menos de 200 mm de precipitación anual que está ubicado a unos 36 Km de la costa. En otros sitios cerca de la costa también se detectaron pocos cuclillos. Sin embargo, los cuclillos pueden ser relativamente abundantes fuera de áreas ribereñas. Por ejemplo, registramos nuestro más alto conteo de 22 cuclillos en un área semiárida de arroyo desértico con una media de 350 mm de precipitación anual. Aun así, los cuclillos son más abundantes en los hábitats ribereños, con un promedio de un 50% más cuclillos que en los arroyos desérticos, y casi 40% más cuclillos que en los hábitats de tierras altas.
La continua pérdida de bosques ribereños en los ríos de Sonora por la agricultura y la ganadería es una amenaza importante a corto y mediano plazo para la especie en esta región. No obstante, los cuclillos que viven en hábitats que no son ribereños en la Sonora subtropical, los cuales ocupan un área de mayor tamaño que la de los hábitats ribereños, pueden ser un componente importante de la dinámica de la población de la especie y relevante a las condiciones de la misma. Por lo tanto, es fundamental investigar la idoneidad de dichas áreas no ribereñas como hábitats de reproducción y si capacidad para amortiguar la continua pérdida de hábitats ribereños en Sonora.