Por Dan Collins, Coordinador de Aves Migratorias, USFWS Oficina Regional Suroeste, Albuquerque, NM
Aldo Leopold dijo una vez, “Cuando escuchamos su canto no escuchamos un a una simple ave. Escuchamos la trompeta en la orquesta de la evolución. Es el símbolo de nuestro pasado indomable, de esa barrida de milenios que yace y condiciona los asuntos de las aves y los hombres”.
No podría estar más de acuerdo. Durante el otoño y el invierno cuando escucho a las grullas volando en lo alto o despertando con un coro de grullas en una marisma antes de dejar la percha, me toca fibras sensibles. Me hace darme cuenta de la belleza de la naturaleza y motiva mi deseo de aprender más sobre cómo encajamos en este gran rompecabezas ecológico del desierto del suroeste.
Hace seis años, mis socios y yo emprendimos una serie de proyectos para entender mejor los movimientos de grulla gris (Antigone canadensis tabida) en el desierto del suroeste. Concretamente, nuestro trabajo se centró en la parte Media del Valle del Río Grande en Nuevo México, con la Población de Grullas de las Montañas Rocallosas (RMP), y el Bajo Valle del Río Colorado en Arizona, con la Población de Grullas del Bajo Valle del Río Colorado (LCRVP). Conforme los datos iniciales del proyecto empezaron a salir para ambas áreas, el grupo de científicos investigadores pensó de manera crítica sobre los resultados y empezó a identificar varias áreas en las que querían “llenar” los espacios en blanco. Las áreas de interés más grandes fueron Playa Willcox y su paisaje circundante, así como el área de Gila Bend. Debido a las preocupaciones delos inminentes proyectos de construcción, decidimos que para el invierno de 2017-2018, centraríamos nuestros esfuerzos en el paisaje de Playa Willcox. Birdlife International y la Sociedad Nacional Audubon designaron el área de Playa Willcox Área importante para las aves, en gran medida por las casi 25,000 grullas grises que se calcula que pasan el invierno ahí. Es de importancia continental para las aves migratorias en general.
La razón principal de preocupación entre los administradores de los recursos naturales es el rápido desarrollo de la energía eólica, la infraestructura relacionada y sus impactos en la vida silvestre como las grullas grises. Aunque ha habido mucho apoyo político para el desarrollo de la energía eólica en Norteamérica, se sabe poco sobre los impactos de la energía eólica en la vida silvestre y sus hábitats. Estos impactos incluyen la mortalidad debido a los choques con las turbinas eólicas y los cables de transmisión, los disturbios y el desplazamiento y la pérdida o degradación del hábitat por la colocación de las turbinas y los cables de transmisión.
En el sur de Arizona y la parte central de Nuevo México, el cable de transmisión SunZia incluirá dos cables de transmisión elevados colocados del lado de preferencia que por lo general es de 400 a 1000 pies de ancho, conectando campos eólicos en Nuevo México con los usuarios en Arizona y California. La ruta propuesta se desplaza a través de dos áreas importantes de invierno para decenas de miles de grullas grises en Playa Willcox del sur de Arizona, así como a lo largo del Corredor Medio del Río Grande entre el Refugio Nacional de Vida Silvestre Bosque del Apache y las Áreas de Vida Silvestre del Estado de Nuevo México al norte del Refugio Nacional de Vida Silvestre Sevilleta (ver el mapa a continuación). En Nuevo México, cuatro años de datos de movimiento durante el invierno han mostrado que los cables eléctricos dividirán un corredor importante utilizado para movimientos diarios de forrajeo entre el RNVS Bosque del Apache y las Áreas de Vida Silvestre del Estado de Nuevo México.
Nuestro objetivo es recopilar datos antes y después de la construcción colocando transmisores GSM que recopilan datos de calidad de GPS para informar a los organismos y a los administradores de las tierras dónde dirigir los paisajes de invierno para la conservación de las grullas grises en la cuenca de Playa Willcox. Actualmente, contamos con seis transmisores desplegados en Playa Willcox para recopilar datos, y se planea desplegar 20 transmisores más antes de la construcción. Dichos transmisores nos permitirán investigar los futuros impactos del cable de transmisión SunZia incluyendo los posibles riesgos de choque, degradación y fragmentación del hábitat, desplazo de disturbios y el uso de la cuenca de Playa Willcox por parte de las grullas grises en el condado de Cochise en Arizona.
¡Estoy muy agradecido con todos los socios que participaron en este proyecto! Incluyen Texas Tech University, USFWS National Wildlife Refuges, New Mexico State University, USGS New Mexico Cooperative Fish and Wildlife Research Unit, Intermountain West Joint Venture, Arizona Department of Game and Fish, New Mexico Department of Game and Fish, y Idaho Department of Fish and Game entre otros.