Por Johana Nieblas, Programa de Educación Ambienta y Liderazgo Comunitario, Centro de Estudios Culturales y Ecológicos A.C.
Los cambios a los que se enfrenta el mundo a través del tiempo son evidentes, la sobreexplotación de los bienes naturales, la falta de un manejo adecuado de los desechos, las afectaciones a los ecosistemas y la poca conciencia ambiental, nos conducen a buscar alternativas que nos ayuden a afrontar estas problemáticas. La educación ambiental es sin duda una herramienta de gran valor para concientizar y crear un cambio positivo en el medio ambiente, que nos permita transitar hacia la sustentabilidad y generar beneficios en nuestro entorno.
Desde 1998, el programa de educación ambiental y liderazgo comunitario (PEA) forma parte del Centro de Estudios Culturales y Ecológicos A.C. (el Centro Prescott), ubicado en Bahía de Kino, Sonora, México. Por más de 20 años, el PEA se ha enfocado en el trabajo mano a mano con los miembros comunitarios de Bahía de Kino. Este lazo se ha formado gracias al interés y apoyo que recibe de diferentes grupos de la comunidad, como son; escuelas, clubes ecológicos, grupos comunitarios, autoridades e instituciones con interés en abordar temas socioambientales que beneficien a los habitantes y contribuyan a la preservación de sus recursos naturales.
El PEA se basa en un método de enseñanza de manera experiencial, el cual busca que paso a paso niños, jóvenes y adultos tengan un acercamiento con la ciencia, la conservación y construyan un profundo sentido de pertenencia que los impulse a conocer la riqueza biológica y cultural que los rodea. Un grupo de 2-3 becarios de conservación de la estación de campo ejecutan el programa con la guía del director y la ayuda de maestros locales.
Somos responsables de una variedad de actividades educativas. Dentro del programa impartimos clases a 4 grupos de 4to y 6to de primaria, damos acompañamiento al club de ecología de la secundaria, contamos con un proyecto de escuela biocultural con la Nación Comcáac (Seri), colaboramos con grupos comunitarios y, proporcionamos oportunidades de servicio social, prácticas profesionales y voluntariado. También tenemos un fuerte lazo entre los distintos programas de trabajo en el Centro Prescott como lo son el programa de monitoreo de mamíferos marinos, programa de colaboración con comunidades indígenas, programa de conservación de humedales y el programa de monitoreo de aves acuáticas (PMAA), con este último realizamos distintas actividades con niños y jóvenes que tienen interés por conocer a las aves que habitan en la región. Facilitamos talleres sobre el monitoreo de aves y, llevamos a cabo diversas actividades educativas en las Islas y esteros de la región. Sin duda la multidisciplinariedad de los programas del Centro ha sido de gran aporte en la formación educativa de los niños y jóvenes y nos permite sembrar el compromiso por la conservación de las especies y ecosistemas que nos rodean.
Bahía de Kino sin duda ha tenido un antes y un después con la llegada del PEA, se ha formado una red no solo entre instituciones, sino también con la población que al paso del tiempo ha ido incrementando el interés por su comunidad y el ecosistema. El impacto que ha tenido el PEA en la comunidad ha destacado y contribuido en la formación de jóvenes profesionistas que actualmente se enfocan en incrementar sus conocimientos relacionados con la ciencia y la educación ambiental.
Semblanza de Johana Nieblas
A la edad de 10 años comencé mi colaboración con el Centro Prescott, cuando recibí mis primeras clases de ecología por parte del PEA. Tuve la oportunidad de cursar clases en primaria sobre educación ambiental, posteriormente en secundaria formé parte del club de ecología ‘’Los Jóvenes Delfines’’, en dónde aprendí demasiado sobre la conservación marina. En mi etapa de preparatoria, me integré al club ‘’Xapoo’’, realizando diversos proyectos de conservación y educación ambiental. Todo esto me llevó a tomar la decisión de estudiar la Licenciatura en Ecología en la Universidad Estatal de Sonora, y junto con algunos compañeros formamos el ‘’Club Icám’’, nuestras principales actividades se enfocaron en la divulgación científica y facilitación de talleres de educación ambiental.
Actualmente puedo transmitir mis conocimientos y pasión por la conservación desde la co-coordinación del PEA, la aportación que ha traído a mi vida ha sido de gran apoyo y con esto busco facilitar y compartir las oportunidades de aprendizaje que he tenido. Como profesionista y miembro de la comunidad de Bahía de Kino, estoy dispuesta a seguir impulsando la conservación ambiental y promover la sustentabilidad para construir entornos en armonía con la naturaleza.