Este informe identifica las mejores prácticas basadas en las innovaciones y las lecciones aprendidas a través de los años desde que se desarrollaron los SWAP. Las mejores prácticas pueden utilizarse de manera voluntaria por dependencias estatales de pesca y vida silvestre que aspiran a mejorar el trabajo de conservación y generar una mayor consistencia a lo largo de los SWAP, haciéndolos así más relevantes para los socios y los esfuerzos de mayor escala.