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Forjando la colaboración internacional para la conservación de las aves migratorias neotropicales en los terrenos privados

Por Esquer Robles, Jesús Antonio¹, Aaron Flesch²; Trevor Hare¹, David Seibert¹, Kurt Vaughn³
¹Borderlands Restoration, ²Universidad de Arizona, Facultad de Recursos Naturales y del Medio Ambiente, ³Borderlands Restoration Network

La región de las islas del cielo madrense en el noroeste de México proporciona los hábitats de invierno más septentrionales, una diversa serie de hábitats de reproducción, áreas cruciales de descanso y corredores migratorios para más de 100 especies de aves migratorias neotropicales (NMB) incluyendo al cuclillo pico amarillo, vireo de Bell, vireo gorjeador, chipe amarillo, mascarita común y chipe corona negra. Los esfuerzos de conservación que se centran en estas especies y en sus hábitats a menudo se ven obstaculizados por grandes retos científicos, sociales, económicos y logísticos debido a que las NMB requieren hábitats de invierno, de estancia y de reproducción que se encuentren separados por miles de kilómetros y que con frecuencia abarquen límites nacionales, jurisdiccionales y demás límites físicos.

Los miembros de la comunidad y los voluntarios trabajan juntos para restaurar los corredores ribereños degradados (foto cortesía de Aaron Flesch).

Las prácticas modernas de uso de suelo no sustentables, en especial el pastoreo excesivo, pueden afectar de manera negativa tanto a la calidad como a la extensión de los hábitats importantes para las NMB. Además, debido a la enorme mayoría de terrenos que son esenciales para las NMB son privados, especialmente en México, son necesarias estrategias que mejoren los esfuerzos de conservación en terrenos privados. Por desgracia, la gente responsable del manejo de dichas áreas cruciales casi nunca entiende su valor ecológico ni cuenta con los recursos para manejarlos de manera sustentable. Para abordar estos retos e intentar llevar a cabo la conservación de las NMB a escala del paisaje, son necesarias las propuestas que integren la protección, el manejo, la restauración, la educación y el monitoreo.

A partir de 2012, El Borderlands Restoration Network empezó un esfuerzo multifacético para integrar los programas de educación, extensión e investigación existentes con la restauración del hábitat de las áreas ribereñas degradadas con el potencial de apoyar los bosques de álamo y sauce, los cuales están documentados como hábitats cruciales para las NMB. Con el apoyo financiero del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU (USFWS) a través de la Ley de Conservación de las Aves Migratorias Neotropicales (NMBCA), colaboramos con los terratenientes, ciudadanos y voluntarios de la localidad para construir las cercas de exclusión de ganado y control de la erosión a lo largo de más de 25 Km. de áreas ribereñas, las cuales protegieron 569 Ha. en el norte de Sonora, México. Complementario a este esfuerzo fue la restauración de más de 600 Ha. de hábitat ribereño en la zona fronteriza adyacente del suroeste de Arizona. Para poder monitorear la eficacia de los tratamientos de restauración y orientar los esfuerzos futuros, reunimos datos iniciales sobre las NMB y la vegetación en los tratamientos de restauración y en las áreas cercanas de control.

Rigoberto de la Rosa (izq.) y su socio Manuel Mendoza Porchas (der.) muestran el avance en la cerca de exclusión de ganado a lo largo del Río Santa Cruz dentro de su propiedad en San Lázaro, Ejido Miguel Hidalgo, Santa Cruz, Sonora (foto cortesía de Antonio Esquer).

Con apoyo adicional del USFWS estamos continuando esta labor al mismo tiempo que desarrollamos nuevas relaciones con los terratenientes, los miembros de los ejidos y las instituciones académicas para fomentar el manejo de colaboración y los proyectos de restauración en los terrenos privados. Este esfuerzo renovado incluye el mantenimiento continuo de las exclusiones actuales, el mejoramiento de la infraestructura de restauración actual y la extensión de nuestros esfuerzos con 16 Km. adicionales de áreas ribereñas en las mismas regiones fronterizas del norte de Sonora y sur de Arizona. En esta fase ahora contamos con convenios de restauración con 10 terratenientes para restaurar 11 sitios: uno en el rancho privado El Aribabi; uno en el ejido Santa Cruz; cuatro en la comunidad de San Lázaro (ejido Miguel Hidalgo) y cinco en la comunidad de Milpillas (ejido Miguel Hidalgo). Mientras continuamos monitoreando la eficacia de los tratamientos de restauración en las poblaciones de NMB y la recuperación de la vegetación ribereña, estamos trabajando con los educadores de conservación de la localidad para ampliar nuestras actividades de extensión. Actualmente estamos desarrollando estrategias educativas para enseñar a los estudiantes, a los miembros de la comunidad y a los terratenientes sobre la singular biodiversidad de la región a través de capacitaciones, talleres y presentaciones, mientras ofrecemos simultáneamente cursos de campo, estancias y capacitación de empleo a estudiantes universitarios en las carreras de biología, manejo de tierras y ecoturismo, desarrollando y divulgando recursos en línea e impresos en español.

Cerca de excusión de ganado recién instalada protegiendo una sección muy degradada del Río Santa Cruz (foto cortesía de Antonio Esquer).

Nuestras metas a largo plazo en relación con este proyecto son 1) mejorar la calidad y la extensión de la vegetación ribereña y los hábitats para las poblaciones de NMB en reproducción y migratorias y demás vida silvestre en la región de las islas del cielo madrense, 2) aumentar la conectividad del hábitat a lo largo de las fronteras para las NMB y demás vida silvestre al trabajar en ambos lados de la frontera internacional, 3) aumentar el conocimiento y las habilidades de las poblaciones humanas de la localidad en la región para manejar y restaurar de manera eficaz el hábitat para las NMB en los terrenos privados, 4) monitorear los efectos de los esfuerzos de restauración y monitoreo a fin de orientar los esfuerzos futuros, y 5) alcanzar dichas metas al fomentar relaciones basadas en la confianza y la credibilidad con las comunidades humanas de la localidad.

Esperamos que este proyecto mejore las posibilidades de la conservación de las NMB en Norteamérica al mejorar las habilidades de los ganaderos para manejar mejor sus terrenos de pastoreo, mientras se restauran importantes hábitats ribereños para las aves migratorias en la región fronteriza y se educa y logra la participación de las comunidades rurales en México sobre los valores ecológicos de sus cuencas.