Por Ameila DuVall, Ecóloga de aves marinas y restauración del hábitat, California Institute of Environmental Studies
Una noche nebulosa en 1953, el SS Winfield Scott chocó a toda velocidad con la Isla Anacapa. Sus pasajeros humanos podrían no haber sido los únicos gateando a la seguridad de la costa. Documentada por primera vez en la isla en 1939, se sospecha que la rata negra era polizón, pero nadie sabe con seguridad cómo llegó ahí. A pesar de ello, una vez introducida, empezó a degradar el ecosistema de la isla. Un impacto asombroso fue la desaparición de un ave marina poco común, el mérgulo de Scripps (Synthliboramphus scrippsi). Las ratas se comieron los huevos, los pollos e incluso los adultos mérgulos. Se sabe poco sobre la población del mérgulo antes de la introducción de las ratas, pero no puede negarse que las ratas redujeron la población.
La investigación y el monitoreo en los años 90 mostró que el mérgulo seguía sometido a un gran impacto por la depredación de las ratas. En 2001-2002, los administradores y biólogos de vida silvestre trabajaron conjuntamente para utilizar los fondos de mitigación del convenio del derrame de petróleo de 1990 American Trader para erradicar a las ratas negras de la Isla Anacapa. Los fondos también se destinaron para llevar a cabo monitoreo del mérgulo de Scripps antes y después de la erradicación. Durante más de una década, el California Institute of Environmental Studies (CIES) y demás colaboradores han trabajado para documentar la recuperación de esta ave marina de reproducción isleña.
Varias características del mérgulo de Scripps lo hacen singular, y también sumamente difícil de monitorear. A diferencia de muchas aves marinas bien conocidas como los pelícanos y las gaviotas, el mérgulo de Scripps pasa muy poco tiempo en tierra. Vienen a la orilla sólo para reproducirse y divisan tierra bajo la cubierta de la oscuridad. Sus nidos se esconden en las grietas rocosas y bajo los matorrales y a menudo inaccesibles en acantilados pronunciados. A dos días de salir del cascarón, los diminutos pollos se dirigen al mar con sus padres, dejando pocas posibilidades de verlos en el nido. Para poder rastrear su recuperación, los biólogos del CIES y demás colaboradores buscan en cuevas marinas, en caletas y en peñascos costa afuera para encontrar nidos de mérgulos y determinar el éxito de nacimiento. Para evitar la parcialidad de monitorear únicamente sitios de anidación accesibles, los investigadores apalancaron los comportamientos sociales del mérgulo para desarrollar un método de estimación del tamaño de la población reproductiva. Durante la época de reproducción, los mérgulos se congregan en el agua por la noche junto a su colonia de anidación. Utilizando un reflector de alta intensidad, los investigadores aprendieron que podían circunnavegar la isla en un esquife y contar mérgulos. Dichos censos, al repetirse y llevarse a cabo durante la época de reproducción, proporcionan un índice de evaluación del tamaño de la colonia y tendencia de la población de mérgulos e indican la distribución de nidos alrededor de la isla.
A pesar de la reciente tensión en los programas de restauración de la isla que implican la erradicación de depredadores mamíferos no nativos para beneficio de las aves marinas, existen muy pocos datos disponibles para mostrar la respuesta posterior a la erradicación de las aves marinas afectadas. El monitoreo del mérgulo de Scripps en Isla Anacapa es una de las series de datos más robustas disponibles, que resulta en pruebas convincentes de los beneficios de la erradicación de depredadores no nativos para las aves marinas en reproducción. El éxito de nacimiento posterior a la erradicación fue casi tres veces mayor que lo observado durante el monitoreo previo a la erradicación. Los monitoreos destacados muestran aumentos similares con conteos promedio que aumentan de aproximadamente 130 mérgulos en 2001 a más de 400 mérgulos en 2014. El éxito del proyecto de erradicación y de otros esfuerzos de socios múltiples en EEUU y México contribuyó a la decisión de no incluir al mérgulo de Scripps en la Ley de Especies en Peligro de Extinción en 2016.
La recuperación puede ser un proceso lento, y sin los números iniciales de la población antes de la introducción de ratas negras, es difícil precisar una población objetivo para asegurar una “recuperación total”. Fue necesaria una evaluación actualizada para ver si los números de la población de mérgulos seguían aumentando. En 2017, CIES recibió financiamiento del Sonoran Joint Venture para llevar a cabo el monitoreo de nidos y censos destacados en 2018, junto con apoyo del Programa de Restauración Montrose Settlements y la Fundación de la Familia Shanbrom. También utilizamos unidades de grabación automática (además conocidos como grabadores de canto) para desarrollar la base de la vocalización para ayudar en futuros esfuerzos de monitoreo y cámaras de percepción remota para documentar la asistencia y depredación en nidos. Los fondos también nos permitieron concluir una evaluación inicial de la población de mérgulos para evaluar el trabajo de restauración del hábitat de aves marinas que CIES inició en la parte oriental de Isla Anacapa en 2016.
Sigue siendo temporada de monitoreo, pero hasta ahora hemos visto incidentes arriba del promedio de depredación aviaria nativa en los mérgulos. Hemos encontrado siete restos de mérgulos adultos en nuestras parcelas de monitoreo, así como otros alrededor de la isla. Los depredadores confirmados son el halcón peregrino y la lechuza de campanario, y se sospecha de los cuervos comunes con base en los montones de plumas y en la actividad de los cuervos que capturan las cámaras de percepción remota. Los cuervos son el principal depredador de otra ave marina poco común que anida en las Islas del Canal, el paíño cenizo, y es preocupante si también han aprendido a buscar los sitios de anidación del mérgulo.
El mérgulo de Scripps anida en sólo doce islas al sur de California y del noroeste de Baja California y se calcula que la población mundial entera se encuentra entre 7,000 y 8,000 parejas reproductoras. Hoy en día, el mérgulo sigue en la lista estatal de especies amenazadas en California y en la lista federal de especies en peligro de extinción en México. Esperamos continuar monitoreando al mérgulo de Scripps en Isla Anacapa en 2019 para aumentar la serie de datos a largo plazo y colocar los resultados de 2018 en un mayor contexto. El monitoreo continuo también brindará información importante sobre los posibles impactos de los depredadores aviares nativos en la recuperación de la población de mérgulos. Las necesidades de conservación del mérgulo incluyen mejorar y ampliar su hábitat de anidación. Planeamos restaurar otro acre de hábitat de aves marinas al oriente de Isla Anacapa en el otoño de 2018 y esperamos encontrar mérgulos usando la cubierta de matorral protector para anidación pronto.