Por Lacrecia Johnson, Bióloga de Zona, Sistema Nacional de Refugios de Vida Silvestre, Región Suroeste, USFWS
La codorniz mascarita (Colinus virginianus ridgwayi) es una subespecie carismática en peligro de extinción de una de las aves de caza favoritas en América, la codorniz norteña. La pérdida del hábitat debido al pastoreo de ganado intensivo, además de la sequía y las especies exóticas, ha contribuido a su disminución. Su zona de distribución histórica se extiende desde el sur de Arizona hacia Sonora, México. Estados Unidos mantiene poblaciones en cautiverio en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Buenos Aires (BANWR) y en el Centro de Investigación Aviar George Miksch Sutton en Bartlesville, Oklahoma. En los últimos años, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) ha trabajado con socios mexicanos a fin de establecer una tercera población en cautiverio en el Africam Safari, en Puebla, México. Aunque no existen poblaciones silvestres en Estados Unidos, puede que siga habiendo poblaciones en México, con el último avistamiento confirmado en el año 2007.
En la actualidad, el USFWS está dando un nuevo ímpetu a los esfuerzos de recuperación a través de la investigación y la colaboración entre los socios de EEUU y México. Para determinar si existen y dónde se encuentran las poblaciones silvestres en México, los investigadores están aplicando técnicas novedosas incluyendo el uso de Unidades de Grabación Autónomas (ARU). Estos son dispositivos independientes de grabación de audio que llevan a cabo monitoreos acústicos sin necesitar de la presencia de observadores humanos. Ello permite una mayor recopilación de datos en áreas de mayor tamaño y marco de tiempo. Las ARU se colocaron en un rancho privado en Sonora, México para monitorear de manera espacial en su totalidad el último lugar conocido de la codorniz mascarita silvestre y grabar al amanecer y al atardecer durante toda la temporada de reproducción conducida por los monzones. Los estudios de vegetación se asociaron con la colocación de las ARU para evaluar la idoneidad del hábitat y para identificar las áreas a restaurar o los sitios en México para poner en libertad codornices mascarita en un futuro. Actualmente se están analizando los resultados de este trabajo.
Para que la codorniz sobreviva necesita de protección adecuada, alimento y agua. Los programas de reproducción en cautiverio y reintroducción en el BANWR usan tecnología moderna junto con el trabajo arduo tradicional para que estas aves estén listas para el éxito. Utilizamos sistemas de información geográfica, percepción remota, y estudios en el sitio para evaluar los esfuerzos anteriores de restauración del hábitat, identificar posibles sitios de restauración y de puesta en libertad y hacer mapas del hábitat de la codorniz. A través de este trabajo, hemos identificado parches de hábitat adecuados para la reintroducción de codorniz mascarita en el BANWR. Estamos trabajando para ampliar y conectar estos parches a través del mejoramiento, la restauración y rehabilitación del hábitat. Las técnicas utilizadas incluyen sembrar, cortes medios, eliminación de mezquite y la construcción de represas con piedras.
La puesta en libertad de la codorniz mascarita en cautiverio para establecer poblaciones silvestres ha tenido resultados variados con el tiempo. A finales de los 70 y principios de los 80, los biólogos del USFWS condujeron el desarrollo y la implementación de las técnicas de acondicionamiento con éxito esperanzador. Los científicos ayudaron a que las aves respondieran correctamente a su medio ambiente desarrollando y empleando un acondicionamiento posterior a la puesta en liberación a través del uso de padres temporales. En esta técnica, se les hizo la vasectomía a machos silvestres de codorniz norteña de Texas y se emparejaron con 15 codornices mascarita hembras cada uno. Después de un período breve de vinculación afectiva en cautiverio, se pusieron en libertad a los padres y a los pollos. Este método condujo al establecimiento de varias poblaciones de codorniz mascarita, pero la falta de un manejo adecuado del hábitat a la larga condujo a su extirpación.
Después de muchos años de abandono, ahora podemos emplear esta técnica nuevamente y asociarla con un manejo activo del hábitat a fin de establecer poblaciones silvestres. Durante el 2018, hemos puesto en libertad a más de 400 codornices mascarita en el BANWR, y estamos cuantificando la supervivencia posterior a la puesta en libertad de las codornices a través del monitoreo basado en la ciencia. Nuestra meta es recuperar a la codorniz mascarita y al hacerlo, brindar mayores oportunidades de caza y avistamiento para el público. Los esfuerzos continuos necesitarán que haya codornices mascarita para reintroducir, garantizar el acondicionamiento para sobrevivir en la naturaleza, identificar le hábitat adecuado para ponerlas en libertad y restaurar, y garantizar que el trabajo es justificable y fiscalmente responsable.
Este trabajo no sería posible sin nuestros socios en Estados Unidos y México, incluyendo a los organismos estatales y federales, los grupos de conservación sin fines de lucro y los terratenientes privados. Algunos de estos socios también forman parte de nuestro Equipo de Recuperación de la Codorniz Mascarita, el cual incluye miembros del Consejo Consultivo del Sonoran Joint Venture. Además de ayudar en el desarrollo de los planes, cuentan con habilidades científicas y administrativas singulares que apoyan la conservación y el manejo de las especies de manera colaborativa. Desde el 2009, el equipo ha brindado pericia para asistir al USFWS en la toma de decisiones de recuperación, realizando la implementación de las acciones de recuperación en el sitio y ayudando con el financiamiento y demás recursos para apoyar el trabajo. Agradecemos a nuestros socios por su colaboración y apoyo. Para mayor información sobre la historia de este proyecto y los esfuerzos continuos, favor de ver nuestro Esquema narrativo.