La Dra. Orr, veterinaria y Jan Miller, coordinadora del cuidado de los animales muestran la envergadura de 9.5 pies de este cóndor californiano (foto cortesía de Liberty Wildlife).

Consecuencias no planeadas: Los impactos de los contaminantes en las aves

Para los rehabilitadores de fauna salvaje, la intoxicación por plomo y la exposición a rodenticidas anticoagulantes se han convertido en diagnósticos demasiado comunes para sus pacientes, especialmente las aves de presa. Estos contaminantes impregnan la cadena alimentaria y los ecosistemas, provocando impactos generalizados.